¿Por qué Jugamos o Coleccionamos?
¡Pokémon es un mundo muy bonito y divertido!
Muchos adultos lo conocimos de pequeños y ha crecido con nosotros. En algún momento quisimos ser Maestros Pokémon como Ash; aprendimos cómo obtener a Mew en Game Boy; vimos a Mewtwo, a Lugia o a Entei en el cine; y en el camino nos encariñamos con Jessie, James y Meowth.
Tenemos un pokémon favorito en cada generación, o el mismo desde niños, o estamos impresionados por todos. Nos burlamos de los pokémon feos, adoramos a los hermosos, buscamos a los poderosos.
Algunos adultos, incluso, se alejaron y se reencontraron con el mundo pokémon gracias a sus hijos.
Pokémon se convirtió en algo que de muchas formas: sea cartas, videojuegos, series, películas, música, peluches o accesorios; nos une, nos hace aprender y es parte de nosotros.
Por eso muchos coleccionamos, porque una parte de nosotros se siente maravillado y dueño del mundo cuando obtiene una carta que estaba buscando; o cuando, en el videojuego, ganan batallas con su equipo pokémon ideal; o llevando una polera o polerón de su pokémon favorito. Juntamos pequeñas y grandes cositas hasta que todo lo que tenemos se llama colección.
En resumen, creo que jugamos y coleccionamos, por amor.
Muchos adultos lo conocimos de pequeños y ha crecido con nosotros. En algún momento quisimos ser Maestros Pokémon como Ash; aprendimos cómo obtener a Mew en Game Boy; vimos a Mewtwo, a Lugia o a Entei en el cine; y en el camino nos encariñamos con Jessie, James y Meowth.
Tenemos un pokémon favorito en cada generación, o el mismo desde niños, o estamos impresionados por todos. Nos burlamos de los pokémon feos, adoramos a los hermosos, buscamos a los poderosos.
Algunos adultos, incluso, se alejaron y se reencontraron con el mundo pokémon gracias a sus hijos.
Pokémon se convirtió en algo que de muchas formas: sea cartas, videojuegos, series, películas, música, peluches o accesorios; nos une, nos hace aprender y es parte de nosotros.
Por eso muchos coleccionamos, porque una parte de nosotros se siente maravillado y dueño del mundo cuando obtiene una carta que estaba buscando; o cuando, en el videojuego, ganan batallas con su equipo pokémon ideal; o llevando una polera o polerón de su pokémon favorito. Juntamos pequeñas y grandes cositas hasta que todo lo que tenemos se llama colección.
En resumen, creo que jugamos y coleccionamos, por amor.

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